5. UN BESO PARA DESTROZAR UN SUEÑO

David Romero ("David RS")

19 años

Santa Fe, Granada, España

Tweet-sinopsis: "¿Qué duele más en el amor? ¿No ser correspondido, o serlo y no poder disfrutarlo?

   Verte, oírte, después escucharte, tocarte, sentirte y luego amarte con todas mis fuerzas, amarte hasta que mis oídos, mis manos, mi alma, y después mi corazón no sepan que sentido tenían antes de conocerte, ni cual tendrán cuando te marches.

   No podía más que pensar en eso, en que sentido tendría mi vida sin ti, en como sobreviviría a no poder verte, ni tocarte, aunque siempre te amara.

   ...... Horas antes……

   Salimos de aquel restaurante de comida rápida. Sonreías. La sonrisa más maravillosa que había visto en mi vida. Tus manos buscaron las mías, y cuando se encontraron, los dos echamos a correr hacia mi apartamento. La lluvia nos calaba la piel. Llevaba un paraguas en mi mochila, pero aquel momento era mágico y el agua era uno de sus trucos. El otro y mas importante era ella, corriendo junto a mi, con el rostro empapado, que brillaba debido al reflejo de las luces de la calle.

   Llegamos a la puerta de mi apartamento y nada mas abrir la puerta, ella se deslizó hasta mis labios. Cuando entramos ella se separo solo un par de centímetros los suficiente para hacer que
ahora fuera yo el que avanzara para besarla. Un instante después volvió a apartarse.

   - Tenemos que hablar.- dijo ella esbozando una sonrisa de tristeza.

   - ¡Vaya, que gran cliché! Espero que no sea cierto.-

   - Es que tengo que contarte algo. Esta mañana me han ofrecido un puesto de trabajo. Sabes que siempre he querido visitar Estados Unidos, que Granada ya se me ha quedado pequeña.

   - Sí… lo has decidido ya, ¿verdad?-

   - Aún no, pero mi jefe me ha ofrecido el puesto de ayudante de corresponsal en Nueva York, me ha dado un día para pensarlo, tengo que contestar mañana.
   

   No supe que contestar, solo cerré los ojos y cuando los volví a abrir ella seguía ahí. No me salieron de mi boca mas palabras que un te quiero, con una voz suave, casi un susurro. Ella me abrazó, nos tumbamos en el sofá, y me besó en la mejilla. Tras aquel beso había empezado a sonar en mi cabeza aquella canción que tantas veces había repetido mi Ipod, "give me, a kiss to build a dream on, And my imagination will thrive upon that kiss", Louis Armstrong, aquella canción siempre me había trasmitido una sensación de paz y de esperanza, pero aquel beso, no era como los que imaginó Armstrong para esa increibla cancion. No era un beso de esperanza, sino de despedida. Ninguno de los dos habló. Después de media hora, ella se durmió, yo sabía que aquella noche no podría.

   Verte, oírte, después escucharte, tocarte, sentirte y luego amarte con todas mis fuerzas, amarte hasta que mis oídos, mis manos, mi alma, y después mi corazón no sepan que sentido tenían antes de conocerte, ni cual tendrán cuando te marches.

   No podía más que pensar en eso, en que sentido tendría mi vida sin ti, en

como sobreviviría a no poder verte, ni tocarte, aunque siempre te amara.