7. MATANDO CON AMOR

"Chatter"
23 años
Oviedo, Asturias, España

Tweet-sinopsis: "Paula aún sigue enamorada a pesar de haber pasado bastante tiempo desde su separación. Para ella, la única solución existente para recuperar a su amor es asesinando a la hermana de éste. Sólo ella sabe el motivo de tan cruel desenlace".


El ruido de las agujas del reloj acostado en la pared era tedioso. Además, el café estaba demasiado frío. Pegó un trago y lo escupió. Aquel amargo sorbo de café en su boca libaba lenta y metafóricamente la reflexión sobre la etapa en la que su vida se había sumido. Este continuo paladeo dejaba al descubierto sus carencias, le faltaba calor, intensidad, fuerza. En definitiva, le faltaba vida. A su existencia también.

Paula apoyó su nariz en el borde de la taza en busca de una solución. Dejó que el olor penetrase en su vestíbulo nasal, esa parte de nuestro cuerpo que da la bienvenida a los olores que nos encandilan y que sin embargo trata de ahuyentar a los hediondos. Igual que el vestíbulo de cualquier hogar, donde puedes decidir si invitas a marchar o das paso al salón. Paula contemplaba con gran atractivo la posibilidad de un vestíbulo donde macenar los sentimientos un tiempo prudencial antes de que estos empezasen a producir alegrías o dolores.

Daba vueltas a la cuchara mientras repasaba su plan. Tenía que terminar con ella, sino no podría volver a recuperar su amor. No quería caer en el tópico de que el crimen perfecto no existe. Tenía y debía encontrar el modo de que el suyo lo fuese. Su crimen iba a ser tan perfecto, que nunca nadie iba a descubrir que había sido ella la asesina. Llevaba más de dos años planeándolo. La mitad de años de los que había invertido en olvidarlo. Por muchas ideas que hubiese ingeniado, ninguna conseguía acercarse a él. La primera vez que le abordo la posibilidad de asesinato fue en sueños. Se despertó con un sudor frio recorriendo todo su cuerpo y al mirarse en el espejo sintió como sus ojos estaban inyectados en sangre. En ese momento se sintió como una psicópata en serie, que sólo mataba por placer y para saciar su sed de destrucción. Sin embargo su único móvil era el amor. El más profundo sentir que su corazón había albergado. Era un paso para reencontrarse con su amado. Era un proceso que acercaba a un fin constructivo a pesar de la contradicción que denota matar.

Después de aquella terrible noche en la que soñó con aquel propósito vinieron muchas más noches con la misma idea, pero cada vez que cerraba los ojos el plan parecía estar más cerca de rozar la perfección. Era como si un asesino interior fuese tramando cada milímetro de su crimen mientras ella dormía. Sin embargo estas producciones nocturnas se convirtieron en su obsesión diurna.

Un cuaderno de hojas desgastadas por sus bordes era el borrador a su terrible objetivo. Tan sólo escribía iniciales, claras y concisas. Todos sus planes yacían en un cuaderno al alcance de todos. No obstante, había que poseer el mismo o superior nivel de locura que ella atesoraba para comprenderlo.

Él lo había sido todo. Lo conoció en la universidad cuando la hermana de éste los presentó. Empezaron siendo buenos amigos los tres, estudiaban juntos, se saltaban las clases, salían de cañas. Sin embargo, entre ellos había algo más. Y así, la invitación a un café a solas se encadeno a un furtivo beso en una discoteca y posteriormente a la perdida de toda inocencia en un sucio piso de estudiantes. Paula estaba rememorando en su mente aquellos bonitos momentos, como había hecho en más de un millar de ocasiones, cuando el ruido del reloj que anunciaba las cinco la despertó de sus recuerdos. Estaba casi todo decidido, ese mes la mataría. No mataría a una posible nueva novia, ni a una amiga especial. Mataría a la hermana de su amado, sólo matando a su ésta podría volver con él. Y sólo ella conocía la razón de tan malvado plan. Pero Paula sólo necesitaba un último paso para culminar su plan. El maldito paso que no acababa de llegar.


4 comentarios:

  1. Joer, que paso! qué plan!... quiero saber, quiero saber!

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  2. Gracias chicos.Toda cálida palabra se agradece y anima a no tirar la pluma.
    En este blog hay mucha calidad, a ver si se anima más gente y leemos cosas tan buenas como las que ya hay publicadas.
    Un abrazo desde Asturias.

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  3. Antonio Pérez Ruiz6 de abril de 2012, 7:40

    Muy bien, Chatter. Seguro que has escrito bastante, porque ese estilo no se consigue a la primera de cambio... Intentaré darle una continuación a tu introducción, a ver que puedo aportar. Espero que no sea demasiado tarde.

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